Ed-Tech, Una Gran oportunidad

Mil cuatrocientos millones (20% de la población mundial). Esta es la cantidad de alumnos en instituciones educativas que no pueden asistir a clases a nivel mundial. El número seguirá aumentando en la medida que nos aproximemos al 100% de instituciones que van a cerrar sus puertas por el distanciamiento social. El regreso a las aulas será paulatino y probablemente esté a unos cuantos meses en el horizonte.

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Algunos, los que pueden, se están adaptando a la nueva realidad con modelos de enseñanza alternativos, digitales. Muchos otros simplemente están dejando de avanzar en esta parte académica por falta de instrumentos o recursos. Los gobiernos, universidades, colegios, las empresas y las familias tienen que entender que de esta crisis tienen que aprender, para aplicar más agresivamente metodologías digitales más avanzadas. Eso va desde cambiar la cultura del profesor presencial, hasta aceptar nuevas herramientas de aprendizaje que no se utilizan por el miedo y resistencia al cambio de muchos de los stakeholders del sector.

Para eso necesitamos infraestructura tanto a nivel de los colegios, como a nivel de las familias, acceso a computadoras y tablets y una oferta de conectividad mucho mejor que la existente ahora. Hoy más que nunca estamos viendo las limitaciones del ancho de banda que se necesita para atención médica porque las empresas y profesionales la están usando para llamadas de audio y video que están reemplazando a las reuniones; los estudiantes remotos están viendo clases virtuales; todos están utilizando redes sociales para saciar su necesidad de información y comunicación, y finalmente muchos ante la reclusión están satisfaciendo su necesidad de entretenimiento viendo películas y series a través de servicios de streaming. Mejorar la oferta debe ser un requisito del gobierno a las operadoras, que deberán negociar los términos en que lo hacen. Acceso a Internet ya no es un bien de lujo, sino un servicio público más. Luego, las instituciones educativas, junto con los gobiernos deben darse cuenta de la necesidad que tienen los alumnos de contar con una laptop, tablet o incluso un smartphone.

También necesitamos capacitar a nuestros profesores y darles herramientas para que puedan enseñar de manera diferente. En universidades y colegios, con honrosas excepciones, se continúa en su mayoría con un dictado de clases tradicional, utilizando solo de manera limitada las herramientas tecnológicas disponibles. Acá se requiere no solo una capacitación técnica, sino también un trabajo de evangelización para que cambie la cultura de enseñanza. Este es probablemente uno de los escollos principales. Es clave trabajar con la nueva generación de profesores, hoy nativos digitales, para empujar este avance.

Mientras tanto, los padres también tienen que cambiar el chip para enseñarle a sus nativos digitales que la tecnología no debe servir solo era Tik Tok, Instagram y Netflix. Creo firmemente en que parte fundamental del aprendizaje es la socialización e interacción humana, por lo que el regreso al salón de clases será vital, pero también que esta es una gran oportunidad de aprender a que existen otras formas de transmitir conocimiento.

Winnipeg Capital es un firme creyente que tecnología es clave para incrementar la calidad y la cobertura educativa. A través de del WC Startup Fund hemos hecho inversiones en distintos startup educativos como Sim Case, Aprendiendo, CheckKurios y seguimos analizando oportunidades en el sector. Esperamos que la oferta de contenidos y herramientas nos acerquen más a este objetivo. Hay mucho por avanzar, aprovechemos la oportunidad.